Los airbags son bolsas de inflado instantáneo en caso de accidente que protegen la integridad física de los ocupantes del vehículo. Disponible en todas las versiones.
Cuando los sensores dispuestos en distintas partes del vehículo registran un impacto grave, los airbags se despliegan en milisegundos para amortiguar el impacto y minimizar los daños.
Protegen a los ocupantes de un golpe directo contra las superficies del tablero y del habitáculo, aumentando sus posibilidades de salir ilesos. Evitan lesiones físicas o reducen su gravedad si finalmente ocurren.
La corrida de asientos traseros cuenta de anclajes ISOFIX, para fijar sillas de niños.
Los anclajes ISOFIX están unidos a la estructura de la carrocería par proporcionar la mayor resistencia en caso de accidente. Los anclajes ISOFIX limitan el movimiento de la silla durante el impacto.
Garantizan la máxima protección de los niños ante un accidente.
La carrocería garantiza una alta protección para los ocupantes gracias a sus zonas de deformación programada. El uso de aceros de alta y ultra-alta resistencia garantiza una rigidez por encima de la media del segmento y sin incrementar el peso.
Las zonas de deformación programada absorbe la energía del choque de forma progresiva según la intensidad del impacto. También incorpora líneas de canalización para reducir las consecuencias del impacto. Y el bastidor con estructura de anillos conforma una jaula de alta seguridad para el habitáculo de los ocupantes.
Máxima seguridad y protección para los pasajeros. La gran rigidez del chasis y su menor peso también garantizan un excelente comportamiento dinámico.
La columna de la dirección se quiebra en caso de impacto delantero.
La columna de dirección tiene una serie de juntas cardan que se rompen y dividen la longitud para que no se introduzca en el habitáculo.
Minimiza el riesgo de lesiones graves en caso de impacto frontal al impedir que el timón impacte directamente al piloto.
Las puertas traseras de nuestro Elantra incluyen seguros antiapertura interior para los niños.
Impiden que se puedan abrir las puertas desde el interior para evitar situaciones de peligro con los niños.
Minimizan el riesgo de que los niños puedan abrir la puerta mientras estamos en movimiento o si estando detenidos viene un vehículo.